RUTA CANCÚN, 19 DE ABRIL DE 2019.- Sol, mar y arena. La combinación perfecta para romper el estrés, relajarte y disfrutar de un día radiante, estos elementos son esenciales para recargar energías después de una larga y extenuante semana de trabajo. En Cancún, el destino turístico más visitado del universo, tenemos playas de aguas cristalinas y fina arena, en las que las gaviotas son parte del paisaje –por ningún motivo dejes de visitarla-.
Te platico sobre una de las playas más famosas del mundo, es la bellísima Delfines, también conocida como El Mirador, ubicada en el kilómetro 19.5 del bulevar Kukulkán en la zona hotelera. Puedes llegar en autobús a cualquier hora del día o de la noche.
Al llegar lo primero que luce es un parador con grandes letras de Cancún, donde es obligado tomarse la foto del recuerdo y vale la pena hacer la larga fila que a veces se forma. Te encantara llevarte la foto del recuerdo para compartirla en tus redes sociales.
Visitar esta playa en compañía de amigos y familiares es la mejor forma de disfrutar del día. Puedes encontrar palapas para resguardarte del radiante sol o bien puedes llevar tu propia sombrilla y tu bloqueador. No se te olvide llevar comida, bebidas y botanas, pues no hay restaurantes cerca.
Playa Delfines tiene juegos infantiles, baños, regaderas y está muy bien vigilada por varios salvavidas, policías municipales, paramédicos y personal de protección civil con equipo de rescate para atender cualquier emergencia.
Al ser mar abierto las corrientes suelen ser muy fuertes, aún en la orilla de la playa, lo que hace muy difícil nadar a menos que seas experto en natación, aunque siempre es importante tomar precauciones y seguir las indicaciones de los guardavidas.
Aunque los días en Playa Delfines son mayormente soleados no falta alguno en que caiga un buen chubasco. Entonces tendrás la suerte de contemplar un arcoíris, pero serás realmente afortunado si el universo te regala dos arcoiris al mismo tiempo, aunque son fenómenos que pocas veces ocurren.
También puedes disfrutar Playa Delfines por las noches. Es ideal para contemplar la luna llena, las lluvias de estrellas, los fenómenos espaciales, admirar las constelaciones y, por supuesto, recrearte con el amanecer.